Permanecer de pie sobre superficies duras durante largos períodos de tiempo puede derivar en diferentes problemas. En primer lugar, el estar de pie hace que los músculos se contraigan, lo que reduce el flujo sanguíneo. Como consecuencia los músculos y las articulaciones duelen y la sangre se estanca. Por otra parte, esta posición provoca a largo plazo pronación o un aplanamiento excesivo de los pies. Si bien esto puede ser simplemente cansado y un poco doloroso, también puede conducir a una fascitis plantar y otras enfermedades graves en los pies. Los dolores de la parte baja de la espalda son más frecuentes en trabajadores que permanecen cuatro o más horas al día de pie.
El efecto acolchado de una alfombra antifatiga, proporciona micro movimientos en los pies, lo que minimiza el estancamiento de la sangre en las piernas, que puede añadirse al interés por reducir resbalones y caídas.